
¿Qué es y cómo funciona una prueba de embarazo?
Las pruebas de embarazo caseras son el método más utilizado para confirmar o descartar un embarazo. Son tests que se venden en la farmacia sin receta médica y que son 99% efectivos y fiables. Resultan una manera práctica de salir de dudas sin tener que ir a un laboratorio. ¿Sabes cómo funcionan?
Este artefacto (que parece un termómetro) mide el nivel de la hormona HCG (gonadotropina coriónica humana) en la orina. Esta hormona se encuentra solo en el cuerpo de las embarazadas, pues está asociada a la formación de la placenta. Es así como puede confirmar un embarazo.
Ya que mide la hormona mencionada en la orina, es necesario ponerla en contacto con esta. Puedes orinar directamente sobre el lado plano de la prueba y esperar el resultado. Otra forma un poco más conveniente es recoger la orina en un recipiente e introducir el sensor de la prueba unos 10 segundos. Una vez que el lector haya recolectado la información, vuelva a tapar la prueba y colóquela sobre una superficie plana en posición horizontal con la pantalla mirando hacia arriba. Deja que pasen de 1 a 5 minutos para que aparezca el resultado en la pantalla, el cual se debe interpretar así:
Si tienes un retraso de más de una semana y tienes motivos para creer que estás embarazada, por ejemplo, no haber usado correctamente los anticonceptivos, es necesario que te hagas una prueba para salir de dudas. La hormona HCG aparece en la orina hasta después de una semana de la concepción, así que si haces el test antes lo más probable es que salga negativo.
La prueba de embarazo es mejor hacerla durante la mañana. Es decir, con la primera orina del día, pues es cuando hay mayor concentración de la hormona HCG. También es aconsejable no tomar una gran cantidad de líquido antes de hacer la prueba pues la concentración de la hormona se podría diluir. Independientemente del resultado de tu test, es necesario que apliques una segunda prueba para confirmar. El diagnóstico definitivo se conseguirá con una prueba de sangre.
Los falsos negativos pueden resultar por un mal uso de la prueba de embarazo. Por ejemplo, hacer la prueba en una fecha inapropiada o demasiado pronto después de la fecundación. Una prueba efectuada en otro momento del día que no sea la mañana puede provocar un resultado falso. También tomar mucha agua tiende a diluir la orina y a disminuir la concentración de la hormona HCG, lo que puede hacerla indetectable y dar un falso negativo. Otro motivo de un resultado incorrecto es tener una función vesical o renal anormal.
¿Conocías estos datos?
Fuente: Yo amo los Zapatos