¿Sabes cómo tomar la temperatura adecuadamente?
Hablar de temperatura normal del cuerpo humano es un tema complicado ya que existen diferentes factores desde el género , la edad; así como la alimentación, el estrés y las emociones que hacen que pueda variar levemente.
Dicho esto, una temperatura normal es aquella que se encuentra entre los 36.6 grados y los 37 grados. Si no cumples esta temperatura no te asustes porque puede variar 0.5°C hacia arriba o hacia abajo, sólo recuerda que si varía de 1 a 1.5 grados, es porque tienes temperatura.
Para medir la temperatura se ocupan principalmente dos tipos de termómetros, que son: termómetro clínico y termómetro digital; con el primero se interpreta el resultado observando el tubo de vidrio, mientras con el segundo tiene una pantalla donde se puede leer la temperatura sin problema.
Tipos de fiebre
Cuando aumenta la temperatura corporal más allá de los 38 grados, es importante distinguir entre fiebre, que es una reacción fisiológica, e hipertermia, que es siempre patológica. En el caso de la hipertermina el golpe de calor es el cuadro de mayor gravedad, con repercusión multiorgánica.
Mejor hora para medir la temperatura corporal
- El momento del día en el que se hace la medición: +0.5°C entre las 6 y las 18 horas.
- La estación: un poco más elevada en invierno que en verano.
- La edad: la amplitud de variación durante la jornada es más débil, entre 0.2 y 0.3°C.
- El sexo: en la población femenina, la temperatura es superior en 0.2°C de media respecto a la población masculina, pero varía en función de la actividad genital, con un incremento de alrededor de 0.5°C en la segunda parte del ciclo, así como al inicio de un embarazo.
- La posición durante la medición: en decúbito y en posición sentada, la temperatura, en general, es inferior en 0.3°C a 0.4°C a la medida en posición de pie.
- La alimentación, el estrés, la emoción y la cólera son capaces de aumentar la temperatura un máximo de 0.5 grados.
- La ingestión de alcohol puede provocar variaciones en los dos sentidos según el intervalo de tiempo entre la ingestión y la medición de la temperatura, y según la cantidad ingerida.
- El ejercicio físico, que tiene tendencia a aumentar la temperatura.
Métodos
Termometría rectal.
La termometría rectal se ha considerado siempre como la norma para medir la temperatura, pero cambia lentamente con respecto a la variación de la temperatura interna y se ha demostrado que se mantiene elevada, aun después de que la temperatura interna del paciente haya comenzado a bajar y a la inversa.
Este método es para bebés y niños pequeños. Ellos no son capaces de sostener el termómetro en la boca con seguridad. Lubrique el bulbo del termómetro rectal con vaselina. Coloque al niño boca abajo en una superficie plana o sobre el regazo. Separe sus glúteos e introduzca el extremo del bulbo del termómetro un poco más de 1 a 2,5 cm en el canal anal, teniendo cuidado de no introducirlo demasiado. El forcejeo puede empujar el termómetro más adentro. Retire el termómetro después de 3 minutos o cuando el dispositivo pite.
Termometría axilar.
A pesar de que es muy fácil de medir la temperatura axilar (en comparación con las medidas bucal o rectal), se ha demostrado que proporciona la peor evaluación de la temperatura interna.
coloque el termómetro en la axila. Presione el brazo contra el cuerpo. Espere 5 minutos antes de leerlo o cuando el dispositivo pite.
Termometría bucal.
El espacio sublingual es fácilmente accesible y proporciona la temperatura de las arterias linguales. Sin embargo, la temperatura bucal se altera fácilmente por la ingestión reciente de alimentos o de bebidas y por la respiración por la boca.
Coloque la sonda bajo la lengua y cierre la boca. Respire por la nariz. Utilice los labios para mantener el termómetro bien fijo en su lugar. Deje el termómetro en la boca por 3 minutos
Recuerda siempre consultar a tu médico ante cualquier duda y síntomas más severos.
Fuente: La nueva España / Medline Plus